Capítulo 33 Capítulo 33

Ese día, Mateo se acercó a su escritorio con una sonrisa encantadora en su rostro.

A diferencia de otros días, su aura completa estaba en su máxima alegría y optimismo.

Eira no pudo evitar sonreír también.

Mateo era su cable a tierra, el único que la trataba con la normalidad que tanto añoraba.

...

Inicia sesión y continúa leyendo