Capítulo 70 Capítulo 69

Temblorosa, no por el frío sino por la adrenalina que ahora se estrellaba contra ella, Eira abrió la puerta y se deslizó en el lujoso interior de cuero.

El coche olía a él, a poder.

La puerta se cerró con un clic sordo y pesado, sellándola dentro de su mundo hermético.Gael no la miró.

Estaba sentado...

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