Son dos

Descendieron del carro frente a una casa modesta, una casa visiblemente cómoda y completamente diferente a lo que Thiago estaba acostumbrado.

Él caminó directo a la entrada, sus más leales empleados estaban con él. Y es que a pesar de no saber que podría seguir, lo intentaba sin parar.

—Señor alis...

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