Desearla

Elena jadeó, él se recostó contra ella sin dejar de besarla.

Sentía rabia contra ella, y un deseo incontrolable, un deseo insano que le hacía perder fácilmente el control.

Los gemidos que salían por la boca de Elena eran como música para sus oídos.

La deseaba como un loco, sin embargo, también...

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