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Capitulo 35

Me quedé paralizada con la llave aún en la cerradura. El gemido que salió de esa habitación me cortó el aire. Abrí despacio, solo un poco, y ahí estaban.

La mujer abrió los ojos, me vio y se separó de inmediato. Su cuerpo desnudo brillaba con el sudor de la urgencia. Se levantó como im...

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