#Chapter 16 - Las patatas

Elijah me llamó a su oficina al día siguiente para repasar su idea de cómo podría ganar más exposición. No tuve que tocar, porque antes de que mis nudillos alcanzaran la puerta, escuché su profunda voz llamándome.

—Entra.

Agarré la perilla, la giré y entré. Ahí estaba él, al otro lado de la habita...

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