Capítulo 30

Alexander le lanzó a Sienna una mirada fría y dijo —Siempre tienes una lengua afilada conmigo, pero dejas que otros te pisoteen. Impresionante.

Sienna le devolvió la mirada con igual intensidad. Alexander no dijo nada más, pero sus acciones se suavizaron. Aplicar una compresa fría en su herida iba ...

Inicia sesión y continúa leyendo