Capítulo 34

Sienna se recostó contra el cabecero, mirando a James.

—James, ¡el niño es inocente!

Esa sola frase dejó a James sin palabras. Él sabía mejor que nadie cuánto amaba Sienna a los niños.

—Descansa un poco. Tenemos cosas que hacer mañana. Hice que Harold preparara un poco de arroz con leche para ti....

Inicia sesión y continúa leyendo