Capítulo 35

Las palabras de Alexander sonaban confiadas, pero para James, no era más que un comportamiento descarado.

Olivia se despertó llorando suavemente, su respiración débil. Sienna sostenía la pequeña mano de Olivia, con lágrimas rodando por su rostro.

James observaba la escena y de inmediato arrastró a...

Inicia sesión y continúa leyendo