Capítulo 33

—Eso es suficiente —dijo Alex mientras soltaba la mano de Mia y dejaba ir su muñeca.

Mia tragó saliva y asintió mientras colocaba el ungüento de vuelta en la caja de primeros auxilios. Recogió la caja, se enderezó y, al girarse para irse, tropezó con el dobladillo de su vestido. Gritó asustada al c...

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