Capítulo 8

El sonido de las gotas de lluvia que golpeaban el techo la noche anterior fue reemplazado por los rayos abrasadores del sol a la mañana siguiente.

—¿Mia? —Lauren llamó suavemente a la puerta y asomó la cabeza por ella.

Mia abrió los ojos con timidez.

—Madre, ¿no es muy temprano? —preguntó mientra...

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