Capítulo 17

—Lo único a lo que me aferro es a nuestro matrimonio. Estamos casados, así que tengo derecho a lo que no quieres y a lo que quieres— le respondí firmemente.

Él se quedó boquiabierto por lo que dije y su rostro mostraba claramente sorpresa. Salió furioso de la habitación y yo solo sacudí la cabeza.

...

Inicia sesión y continúa leyendo