Capítulo quince

—Te deseo tanto que apenas puedo soportarlo —gemí contra sus labios mientras usaba mis piernas para empujar sus pantalones hacia abajo. Él se giró sobre su espalda y se quitó los pantalones antes de volver a colocarse entre mis piernas.

Jadeé de emoción cuando sentí su erección contra mí. Incluso a...

Inicia sesión y continúa leyendo