Capítulo 30

—¿Quién era él?

—Tenía tanto miedo de que te pasara algo —dijo Helio mientras hundía su rostro aún más y seguía llorando. El miedo era evidente en su voz. Apreté mi abrazo alrededor de él, ignorando el dolor ardiente en mis brazos. Lloramos juntos, la presencia del otro era un bálsamo para nuestro...

Inicia sesión y continúa leyendo