Capítulo 37

—Su alteza, espere.

—¿Qué pasa ahora, primer ministro? —pregunté con la misma molestia mientras me giraba sobre mis talones para enfrentarlo. Él permaneció en su lugar, con sus viejos ojos mirándome.

—Su alteza, ha expuesto su voluntad ante su consejo, y ningún consejo puede ir en contra de la or...

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