Capítulo 40

—Me voy mañana.

—¿Quieres decir que ambos vamos a algún lugar? —preguntó él frunciendo el ceño, aún sin aceptar lo que había dicho. Sus grandes ojos marrones seguían mirándome con la esperanza de que ambos fuéramos a algún lugar. Me mordí la mejilla interna, deteniéndome de estallar. No puedo llor...

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