Capítulo 61

—Ellos suben por su cuenta, y un día tú también lo harás.

Tras decir eso, se dio la vuelta y, con largas zancadas, salió de la habitación. No me pasó desapercibido cómo se le curvaron las comisuras de los labios al ver cómo mi rostro perdía color. Me deslicé por la pared y me senté en el suelo, aú...

Inicia sesión y continúa leyendo