Capítulo 29

—¡Erick! ¡Hermano!

Me giré para enfrentarme al dúo que menos esperaba ver en mi boda.

—¡Lancelin! ¡Acelin! Me alegra mucho que hayan venido. Les di un abrazo a ambos y llamé a un camarero que ofrecía copas de champán.

—¿Sin acompañantes? —pregunté a los hermanos. Bueno, en realidad, medio hermano...

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