Capítulo 8

Alina

Desperté lentamente cuando sentí unas manos frías tocar mi frente. Mis ojos se abrieron y me encontré en una habitación tenuemente iluminada que nunca había visto antes.

—Lo siento, ¿te desperté? —preguntó una voz familiar.

Miré a mi derecha y vi a Erick sentado en una silla junto a la cama...

Inicia sesión y continúa leyendo