Juego de 100 años

Ella se volvió hacia él bruscamente, las ruedas girando peligrosamente en su cabeza ya ideando una mentira, sus pulmones llenándose de miedo, solo para descubrir que él no la estaba mirando a ella, sino a otra persona.

—¡Mira! ¡Arlo está caminando! —declaró emocionado en voz baja.

Aniya rodó los o...

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