Capítulo 82: No dejaré vivir a Lila

La ofensa contra la madre de Lila hizo que mi sangre hirviera. Apreté los brazos de mi silla, mis nudillos blanqueando con el esfuerzo de mantenerme en silencio como mi padre me había instruido.

Los ojos de Theo brillaban con malicia mientras continuaba—No dejaré que Lila viva. No dejaré que dé a l...

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