Capítulo 84: Monta y follame salvajemente

La perspectiva de Lila

—Guau, definitivamente tan grande como lo recordaba—, suspiré, envolviendo mis dedos alrededor de su dureza, acariciando de arriba a abajo mientras mantenía el contacto visual. Un gemido profundo escapó de sus labios, el sonido enviando electricidad por mis venas. Sostuve su ...

Inicia sesión y continúa leyendo