Capítulo 24

Duró dos segundos. La mirada furiosa que le lancé a Dylan, capaz de quemar agujeros en su cráneo. Solo duró dos segundos.

Me di la vuelta y salí furiosa del café. ¿Cómo se atrevía? ¿Se suponía que esto era una trampa? ¿Olvidó la parte en la que podía irme fácilmente? La ira que había trabajado cuid...

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