CAP. 88

Tsuneo

Me desperté extrañamente tranquilo. La furia que había estado ardiendo en mí se había calmado. Si cerraba los ojos, podía verlo. Una pequeña luz brillante, un faro de esperanza en medio de la oscuridad. Era Morgan, como se la llamaba en esta vida. Era tan extraño pensarlo de esa manera. Sé ...

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