Capítulo 399 Simplemente absurdo

El cielo estaba despejado y el clima era perfecto, con el sol entrando cálidamente por las ventanas. En la gran sala de conferencias, casi todos habían llegado, excepto...

—¿Dónde demonios está? —murmuró Jacob, luciendo frustrado. Había estado esperando durante media hora y todavía no había señales...

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