Capítulo 40

Me desperté con Máximo sacudiéndome los hombros.

—Ya llegamos —dijo con una sonrisa.

El vuelo duró más de 5 horas. No tenía idea de dónde estábamos. Me llevó fuera del avión, revelando una hermosa isla.

—¿Dónde estamos? —pregunté.

—Mi pequeña isla —dijo con una sonrisa—. Mi pequeña isla. Soy el ...

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