Mantén un ojo

#Mañana#

—No me digas que sigues llorando por ese chico, Esmeralda —dijo el padre de Esmeralda con un suspiro mientras veía a su hija llorar desconsoladamente.

—Déjame en paz, padre. Déjame llorar mis penas, ya que eso es lo que quieres —dijo Esmeralda entre sollozos, limpiándose las lágrimas.

—E...

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