Ruborizándose

La perspectiva de Esmeralda

Observé a los pocos clientes en el café y suspiré con las manos bajo la barbilla. Extraño esos días en los que Flinn estaba aquí, burlándose de mí y tratando de hacerme feliz cuando me sentía triste. Sé que ya soy adulta y probablemente debería seguir adelante, pero esos ...

Inicia sesión y continúa leyendo