Flinn

Desde el punto de vista de Bluey

—¡Nooooooooo!— grité y me incorporé de un salto, con el sudor corriendo por mi rostro. Miré a mi alrededor y exhalé con alivio.

—Dios mío... Gracias a Dios que fue un sueño... Parecía tan real, su cara... Dios, fue aterrador... ¿Qué clase de sueño fue ese? Mi Knig...

Inicia sesión y continúa leyendo