Capítulo 36 36

—Es el efecto que ejerces sobre mí —me dice encogiéndose de hombros.

No puede ser sólo influencia mía, pero acepto el cumplido. Entierro la cara en su cuello e inhalo. Huele de maravilla.

—¿Tienes hambre? —me pregunta, y se aparta y me acaricia la mejilla con los nudillos.

La verdad es que no, a...

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