Capítulo 41 41

Noto que me agarra del brazo. Yo tiro de él con brusquedad para soltarme y sigo poniéndome la ropa interior, los vaqueros y la camiseta.

—No quiero que te vayas. —Su voz se ha suavizado.

—No seas idiota, Nick. No puedes encerrarme aquí como a una esclava sexual. Seguro que hay muchas mujeres rend...

Inicia sesión y continúa leyendo