116

CELESTE

Harper y yo habíamos estado ocupados con nuestro trabajo, y no podía evitar las miradas que le lanzaba y viceversa.

Me giré, estaba cansada y quería tomar un descanso. Me relajé en la silla y me volví hacia ella.

Se había quitado la camisa, y no pude evitar que mis ojos se desviaran hacia...

Inicia sesión y continúa leyendo