12

DIANA

El viaje fue largo y silencioso. Ni el hombre que vino a buscarme del hospital ni yo pronunciamos una sola palabra.

Miré por la ventana mientras avanzábamos por la calle, admirando la belleza de la naturaleza a pesar de la gravedad de mi situación y la cantidad de molestia que me ahogaba la ...

Inicia sesión y continúa leyendo