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La cocina cayó en silencio con la pregunta que ella había hecho, y esperé ansiosa su respuesta. Esperaba que no rompiera el corazón de Marian, no se lo merecía.

Escuché cómo tomaba una profunda respiración porque había agudizado mi oído. No iba a perderme sus palabras.

—Lo hago, pero tienes que en...

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