50

DIANA

Bradley había accedido a perdonar la vida de Marian, pero no sin un castigo. Después de eso, salió de mi habitación. Dijo que tenía que encargarse de algo.

Sabía que volvería a tener esa conversación con él. No dejaría que Marian sufriera por mi error.

Mi nueva doncella era casi tan eficien...

Inicia sesión y continúa leyendo