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DIANA

Después de un rato de conducir en silencio, me volví hacia Bradley para preguntar:

—¿Descubriste qué hizo Damon con el coche?

Él me miró, sus manos aún sobre el teclado de la tableta que tenía en la mano.

—Lo intenté, pero después de que lo tomó, no hay mucho más. No hay cambio de propieta...

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