Capítulo trece

—¡Mamá! ¡Mamá! ¿Eres tú?— seguí llamando a mi mamá, pero no respondía a dónde iba. Pensé en seguirla, y después de un rato, vi a mi padre y corrí hacia ellos, pero cuanto más corría hacia ellos, más lejos estaban de mí. Me frustré, así que me detuve un momento.

Y los escuché —¿Qué? ¿Estás embarazad...

Inicia sesión y continúa leyendo