VERDAD ENREDADA

Con una creciente sensación de certeza de que sus sospechas eran correctas, levantó la barbilla, sus manos entrelazadas y descansando justo debajo de sus pechos, su postura irradiando una mezcla de desafío y determinación.

—Podría preguntarte lo mismo, Tacha. ¿Qué estás haciendo aquí?— preguntó...

Inicia sesión y continúa leyendo