ECOS DEL HUECO

Ceniza flotaba en el aire como nieve, descendiendo lentamente sobre los restos destrozados del altar. El bosque, antes lleno de poder, ahora se sentía vacío. Quemado. Seco.

Kelvin se agachó junto al cráter donde Toma había sido llevada, sus dedos cavando en la tierra removida como si pudiera traerl...

Inicia sesión y continúa leyendo