Amor, pérdida y añoranza

Furiosa, respondió rápidamente: —Si así van a ser las cosas, mi hijo y yo nunca volveremos a poner un pie en ese lugar. Con un toque decidido en la pantalla, envió el mensaje y apagó su teléfono, cortando cualquier comunicación adicional.

Se acabaron los días en que los dejaba usarla como querían. ...

Inicia sesión y continúa leyendo