El precio de la terquedad

—Acepta mi rechazo. Esa frase nublaba su mente, ahogándolo en soledad. Sentía un enjambre de mariposas desgarrando su estómago.

No podía separarse de su compañera ni de su hijo otra vez. Estos últimos días habían sido los mejores de su vida. Finalmente pudo tenerlos como su familia sin momentos inc...

Inicia sesión y continúa leyendo