¡Luna llena!

Colocando un rifle de asalto en su posición, Augusta recordó de repente algo extraño. Se giró para mirar a Philip.

—El Alfa ha estado callado últimamente, ¿no crees?

Philip respiró hondo.

—Desde las últimas dos lunas llenas, ni siquiera lo hemos olido merodeando.

—Ni siquiera el beta que me atac...

Inicia sesión y continúa leyendo