Capítulo 85

La cena de esa noche seguramente será incómoda, pero como me he convertido en uno de los camareros habituales, no puedo simplemente evitarla.

Afortunadamente, mientras sirvo, los hermanos parecen estar completamente distraídos, mirando al vacío o fijando la vista en su comida. Esto molesta a Sylvia...

Inicia sesión y continúa leyendo