Capítulo 57 ¿No estás enfermo?

Vanessa dejó su teléfono, cerró las cortinas y caminó hacia Theodore con una sonrisa en el rostro.

—Theodore, ven, siéntate aquí.

Theodore se sentó en el sofá rosa, sus largas piernas se sentían un poco inquietas.

—¿No dijiste que no te sentías bien?

—Si no hubiera dicho eso, ¿habrías venido? —V...

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