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Sentí el cambio mucho antes de verlo.

Un cambio. Un tirón. Como si la gravedad hubiera dejado de responder a la lógica y empezara a arrastrar todo hacia la ruina.

Eira ya no me miraba a los ojos.

Ni en las reuniones de estrategia. Ni al pasar. Ni siquiera cuando me quedaba un poco más de tiempo f...

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