16

La perspectiva de Eira

Sabía que no estaba paranoica.

Durante días, había ignorado la sensación que me arañaba la nuca, ese susurro silencioso que algo no estaba bien. Estaba acostumbrada a que la gente fingiera. Estaba acostumbrada a las sonrisas falsas y al veneno silencioso. Pero aquí... en est...

Inicia sesión y continúa leyendo