38

La perspectiva de Eira

Solía ser suave una vez, amorosa, confiada, incluso perdonadora. Pero el dolor tiene una manera de hervir tu sangre hasta que se endurece en algo más frío que la piedra. El silencio en esta nueva mansión ya no me confortaba; hacía eco de todo lo que había perdido. Y no import...

Inicia sesión y continúa leyendo