39

Piensan que estoy durmiendo. Que estoy acurrucada en mis sábanas de seda, rodeada por la ilusión de seguridad que he pagado millones para construir.

Idiotas.

No he dormido en días.

Mis ojos están afilados, bien abiertos mientras me siento en el estudio oscuro, sorbiendo espresso amargo de una taz...

Inicia sesión y continúa leyendo