42

He roto a hombres con menos razón.

El sonido de la voz de Kira solía divertirme. Ahora es como uñas rasgando mi columna. Está acorralada en la lujosa oficina que solía presumir de su poder, ahora temblando en tacones en los que apenas puede mantenerse.

—No sé de qué estás hablando, Draven —miente ...

Inicia sesión y continúa leyendo