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El punto de vista de Eira

Las paredes del refugio estaban hechas de piedra, pero no podían detener el frío que se metía en mis huesos.

Me quedé clavada en el lugar cuando la puerta chirriante se abrió, revelando las sombras del equipo de rescate... y detrás de ellos, cojeando, pálida y temblando, ...

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